La Parábola del Médico y sus Hijos Enfermos:
El Buda Shakyamuni la relata en el capítulo "Duración de la vida" (decimosexto) para explicar que el Buda utiliza su propia muerte como un medio para despertar en las personas el deseo de buscar la enseñanza.
La parábola describe a un médico excelente que tiene una gran cantidad de hijos. Un día, mientras está fuera de casa, por error, los hijos beben un veneno. Al retornar y encontrarlos retorciéndose en el suelo, sufriendo horriblemente, prepara rápidamente un antídoto para ellos, una medicina que posee excelente color, fragancia y sabor. Algunos de los hijos toman la medicina y se curan instantáneamente, pero, otros, con su razonamiento distorsionado por efectos del veneno, la rechazan a pesar de su gran dolor. El padre, en consecuencia, concibe un medio para inducirlos a tomar la medicina. Diciéndoles, "Dejaré esta medicina aquí", él se va a otras tierras. Desde allí él envía a un mensajero, quien informa a los niños que su padre ha muerto. Desconsolados, ellos vuelven a sus sentidos, toman la medicina que su padre les había dejado, y se curan inmediatamente. Con eso, su padre regresa.
Shakyamuni explica que el Buda es como este médico: si siempre estuviese presente en el mundo, la gente comenzaría a dejar de apreciarlo y ya no buscarían más su enseñanza. Por consiguiente, si bien la vida del Buda es eterna, él utiliza su muerte como un medio para hacer surgir en las personas la aspiración por la iluminación.
El Sutra del Loto está ampliamente considerado como uno de los Sutras o escrituras sagradas más importantes e influyentes del Budismo. Es muchas veces considerado el más importante de todos los Sutras, y el Rey de todos. Es muy valorado en la tradición Mahayana que se propagó por toda Asia.El principio fundamental del Sutra del Loto es que la Budeidad es inherente a la vida. En lugar de poner el acento en la no permanencia de todos los fenómenos y en la consecuente necesidad de eliminar los deseos y apegos mundanos, el Sutra del Loto reivindica la realidad última de la naturaleza de Buda inherente a toda vida. Es, por lo tanto, una enseñanza que se arraiga profundamente en las realidades de la vida diaria y alienta naturalmente un compromiso activo con los demás y con la totalidad de la sociedad. Asimismo, el Sutra del Loto es uno de los únicos entre las enseñanzas de Shakyamuni que hace posible el logro de la iluminación para todas las personas, sin distinción de género, raza, posición social o educación. Por ello, es considerada la expresión cabal de la intención de Shakyamuni, de abrir la senda para la iluminación de todas las personas.El maestro budista chino T’ien-t’ai, dividió el Sutra del Loto en dos partes: denominó “enseñanza teórica” la primera, que abarca los catorce capítulos iniciales. La enseñanza teórica registra la prédica del Shakyamuni histórico, que se muestra como alguien que logró la iluminación durante su vida en la India. En la enseñanza esencial, él descarta ese papel transitorio y revela su verdadera identidad, eternamente iluminada. La doctrina más importante de la enseñanza esencial, afirma T’ien-t’ai, es la revelación de la naturaleza original y eternamente iluminada en las profundidades de la vida del Buda Shakyamuni.El Sutra del Loto tiene más de 2,000 años de existencia y desde siempre fue elegido como el Sutra Perfecto de la enseñanza del Buda Shakyamuni. Se enseñó y se desarrolló durante los últimos ocho años de vida de Shakyamuni Buda. Es la síntesis de una enseñanza que unifica el pensamiento del Budismo. El titulo en Sánscrito es Sadharmapundarika-Sutra, que se traduce por Sutra del Loto de la Ley Maravillosa. La Ley o Dharma es el orden del Universo, la realidad del Universo tal como es: la palabra Dharma define también la enseñanza del Buda, totalmente en armonía con el Universo y por eso, maravillosa.La palabra maravillosa expresa algo excelente que no se puede asir por el intelecto y por eso es rara y extraña, porque no podemos crearlo. Sólo podemos decir que está aquí y es maravilloso. El Loto es una flor corriente en el mundo oriental, su pura belleza crece sobre las aguas fangosas. La iconografía Hindú y Budista utiliza su imagen desde hace miles de años como expresión de la más alta espiritualidad, de la gran sabiduría del corazón, de la esencia del Universo o del maravilloso Dharma. Desde los tiempos antiguos, la flor delicada del loto gira sobre su tallo, representando el Universo en el movimiento de la ley de causalidad.El contenido de las tierras del Buda en las diez direcciones es la sola existencia de la Flor del Dharma. Esta flor única abarca todas las existencias sometidas a la ley de causas y efectos, el karma. La mayoría de la gente no considera la profundidad de esta ley. El cuerpo, primer productor de las acciones, a menudo descuidadas; el torrente de palabras que salen de la boca; y los pensamientos surgiendo en relación con los acontecimientos del mundo. Los tres son los agentes de la ley de la causalidad universal.Las acciones producen ininterrumpidamente efectos que a su vez se vuelven causas de otras acciones. Este suceso se identifica a menudo con el proceso de una planta que da flores, frutos y semillas, que a su vez permitirán a otras plantas crecer, desarrollarse y dar otras semillas. Que se propaguen o no depende de las condiciones: el sol, la tierra, la lluvia, las heladas, etc. Las causas son múltiples, los efectos también. Es el ciclo natural. No obstante la flor de loto es distinta. La flor y las semillas aparecen simultáneamente, no entran en la intención ni en la producción condicionada. El Budismo T’ien-T’ai pone el Sutra del Loto en el corazón de su enseñanza y de su práctica. La escuela de Nichiren en Japón transmite la liberación del mundo de Samsara por la sola repetición del nombre del Sutra, Myo Ho Renge Kyo; por ser un Sutra que está en relación con la fe, la fe en la Flor del Maravilloso Dharma.