Esta parábola es relatada por los quinientos arhats en el capítulo "La profecía de iluminación a los quinientos discípulos" (octavo) para demostrar su comprensión de la enseñanza del único vehículo.
Esta parábola trata acerca de un hombre pobre que va a visitar a un íntimo y acaudalado amigo. Siendo invitado con vino, él se embriaga y se queda dormido. El amigo acaudalado debe salir por unos asuntos, pero antes de irse, cose una joya preciosa en el forro de la túnica de su amigo dormido. Cuando el hombre pobre despierta, no tiene ni idea de que se le ha entregado una joya. Luego él sale de viaje. Para aprovisionarse de comida y vestido, él busca con todas sus energías, encontrando grandes dificultades. Estando siempre necesitado, él se contenta con cualquier pequeñez que pudiera obtener. Posteriormente, ocurre que encuentra a su viejo amigo, quien queda conmovido por su pobreza y le muestra la joya en la túnica. El hombre comprende por primera vez que posee una joya inapreciable y se regocija.
Los quinientos arhats explican que, así como el hombre ignoraba el tesoro que poseía, los discípulos del Buda estaban inconscientes de que el Buda les había hecho plantar las semillas de una aspiración insuperable y que, más bien, se sentían satisfechos con las enseñanzas provisionales y una pequeña porción del nirvana.
Sutra del Loto: La Parábola de la Joya en la Túnica, en el capítulo "La profecía de iluminación a los quinientos discípulos", (Capítulo octavo)